Portada del libro- Edición en español.
Peter Tompkins y Christopher Bird
TÍTULO ORIGINAL: THE SECRET LIFE OF PLANTS. Año 1.973. Edición original en inglés publicada por Harper & Row, Publishers., Inc., New York, N.Y., U.S.A
La edición en español es por Editorial Diana de México, S. A.
AUTORES: Peter Tompkims y Christopher Bird.
La mayoría de los seres humanos no tienen conocimiento de que las plantas son seres casi humanos: que sienten, se alegran, sufren, se asustan, se divierten con música, tienen memoria, se mueven, ven, oyen sonidos, etc. Eso existe independientemente de si el hombre cree o no.
En los años recientes se han realizado pruebas con aparatos electrónicos utilizando plantas que demuestran lo dicho anteriormente. Pero también en muchas experiencias y experimentaciones se ha utilizado los aparatos de radiestesia: péndulos, varillas y aurámetros. La radiónica que trata de realizar diagnósticos y tratamientos de seres vivos: humanos, animales y plantas forma parte de este libro. La gran cantidad de anécdotas e historias verídicas hacen de este libro una obra divertida e interesante.
CONTENIDO
Desde la antigüedad muchos investigadores realizaron investigaciones sobre la vida de las plantas, pero la sociedad no les hizo caso. No le creían lo que exponían en sus escritos. Fue a partir de los años sesenta que comenzaron a realizar las investigaciones.
Aparte de la introducción el libro está escrito en cinco partes divididas en capítulos respectivamente.
LA INTRODUCCIÓN
En esta parte los autores le dedican la importancia de las plantas para que exista la vida de los seres vivos en nuestro planeta. “La agricultura es la base de la riqueza de una nación , y en eso están de acuerdo todos los economistas”- Pag. 10.
Aristóteles llegó a reconocer que las plantas tienen alma, pero erró al decir que no tenían sensibilidad. El dogma de Aristóteles se mantuvo durante años en toda la Edad Media hasta el siglo XVIII
Luego el botánico Carl Von Linneo dijo que las plantas se diferenciaban de los animales en que no se movían, carecían de movilidad.
En el siglo XIX Charles Darwin demostró lo contrario. Pero es Raoul Francé a principios del siglo XX quién fue más allá y expresó que las plantas mueven su cuerpo con la misma libertad, facilidad y gracia que el más hábil animal o ser humano, pero que lo hacen más lento.
Existe una planta que llaman “Atrapa moscas de Venus” caza las moscas avanzando en la dirección debida hacia donde “sabe” que allá estará su víctima. Otras plantas saben que tipo de hormigas se les acercan para robarle el néctar y se cierran.
La Acacias complacen con néctar a las hormigas que las pueden defender contra otros insectos y mamíferos herbívoros. Otras plantas sueltan a las abejas, solo cuando se ha terminado el proceso de polinización.
Una orquídea imita con la forma de sus pétalos a la hembra de una especie particular de mosca y la hace con tal exactitud que el macho intenta aparearse con ella creyendo que es una mosca hembra y así poliniza a la orquídea. ¿Y cómo se explica que ocurra esto?
¿Y qué podemos decir de las flores que brotan y se abren de noche adquiriendo color blanco para atraer a los mosquitos nocturnos? También podemos agregar “el lirio de la carroña” que huele a carne podrida en las zonas donde abundan las moscas para poder polinizarse.
La Mimosa Púdica que expulsa a los intrusos con un movimiento que los arroja de la rama. Las plantas que se alimentan de nitrógeno, si no lo consiguen de los pantanos devoran criaturas vivas. Existen más de quinientas variedades de plantas carnívoras que comen desde insectos hasta ganado vacuno. Estas plantas distinguen si es un insecto o una piedrecita que se cae en una hoja.
La ingeniería de construcción de las plantas no tiene comparación con la de los seres humanos: Lo que realizan las plantas para sostener un gran peso (Los frutos) como los Nogales que pueden soportar el peso de 100.000 nueces.
La “Atadora de Virginia” que hace un nudo tan perfecto en sus frutos que al secarse revienta y explota lanzando sus semillas lo más lejos posible para que germinen. Existe una planta que es una brújula biológica: el Girasol, cuyas hojas indican con exactitud los puntos cardinales.
El Regaliz Indio se utiliza como planta indicadora del tiempo atmosférico. Según experimentos realizados con las plantas se ha comprobado que tienen capacidad para distinguir sonidos inaudibles al oído humano, y longitud de onda de color como el infrarrojo y el ultravioleta invisibles al ojo humano; también son sensibles a los rayos X y a la televisión de alta frecuencia. Y por último dicen los autores: “Los datos con que actualmente contamos afianzan y corroboran la visión del poeta y del filósofo, de que las plantas son criaturas vivas, que respiran y se comunican, dotadas de personalidad y de los atributos del alma. Somos nosotros los que, en nuestra ceguera, nos hemos empeñado y obstinado en considerarlas autómatas” Pag-15
Después que un lector lea todo el libro, su visión de la naturaleza verde debe ser otra.
TÍTULO ORIGINAL: THE SECRET LIFE OF PLANTS. Año 1.973. Edición original en inglés publicada por Harper & Row, Publishers., Inc., New York, N.Y., U.S.A
La edición en español es por Editorial Diana de México, S. A.
AUTORES: Peter Tompkims y Christopher Bird.
La mayoría de los seres humanos no tienen conocimiento de que las plantas son seres casi humanos: que sienten, se alegran, sufren, se asustan, se divierten con música, tienen memoria, se mueven, ven, oyen sonidos, etc. Eso existe independientemente de si el hombre cree o no.
En los años recientes se han realizado pruebas con aparatos electrónicos utilizando plantas que demuestran lo dicho anteriormente. Pero también en muchas experiencias y experimentaciones se ha utilizado los aparatos de radiestesia: péndulos, varillas y aurámetros. La radiónica que trata de realizar diagnósticos y tratamientos de seres vivos: humanos, animales y plantas forma parte de este libro. La gran cantidad de anécdotas e historias verídicas hacen de este libro una obra divertida e interesante.
CONTENIDO
Desde la antigüedad muchos investigadores realizaron investigaciones sobre la vida de las plantas, pero la sociedad no les hizo caso. No le creían lo que exponían en sus escritos. Fue a partir de los años sesenta que comenzaron a realizar las investigaciones.
Aparte de la introducción el libro está escrito en cinco partes divididas en capítulos respectivamente.
LA INTRODUCCIÓN
En esta parte los autores le dedican la importancia de las plantas para que exista la vida de los seres vivos en nuestro planeta. “La agricultura es la base de la riqueza de una nación , y en eso están de acuerdo todos los economistas”- Pag. 10.
Aristóteles llegó a reconocer que las plantas tienen alma, pero erró al decir que no tenían sensibilidad. El dogma de Aristóteles se mantuvo durante años en toda la Edad Media hasta el siglo XVIII
Luego el botánico Carl Von Linneo dijo que las plantas se diferenciaban de los animales en que no se movían, carecían de movilidad.
En el siglo XIX Charles Darwin demostró lo contrario. Pero es Raoul Francé a principios del siglo XX quién fue más allá y expresó que las plantas mueven su cuerpo con la misma libertad, facilidad y gracia que el más hábil animal o ser humano, pero que lo hacen más lento.
Existe una planta que llaman “Atrapa moscas de Venus” caza las moscas avanzando en la dirección debida hacia donde “sabe” que allá estará su víctima. Otras plantas saben que tipo de hormigas se les acercan para robarle el néctar y se cierran.
La Acacias complacen con néctar a las hormigas que las pueden defender contra otros insectos y mamíferos herbívoros. Otras plantas sueltan a las abejas, solo cuando se ha terminado el proceso de polinización.
Una orquídea imita con la forma de sus pétalos a la hembra de una especie particular de mosca y la hace con tal exactitud que el macho intenta aparearse con ella creyendo que es una mosca hembra y así poliniza a la orquídea. ¿Y cómo se explica que ocurra esto?
¿Y qué podemos decir de las flores que brotan y se abren de noche adquiriendo color blanco para atraer a los mosquitos nocturnos? También podemos agregar “el lirio de la carroña” que huele a carne podrida en las zonas donde abundan las moscas para poder polinizarse.
La Mimosa Púdica que expulsa a los intrusos con un movimiento que los arroja de la rama. Las plantas que se alimentan de nitrógeno, si no lo consiguen de los pantanos devoran criaturas vivas. Existen más de quinientas variedades de plantas carnívoras que comen desde insectos hasta ganado vacuno. Estas plantas distinguen si es un insecto o una piedrecita que se cae en una hoja.
La ingeniería de construcción de las plantas no tiene comparación con la de los seres humanos: Lo que realizan las plantas para sostener un gran peso (Los frutos) como los Nogales que pueden soportar el peso de 100.000 nueces.
La “Atadora de Virginia” que hace un nudo tan perfecto en sus frutos que al secarse revienta y explota lanzando sus semillas lo más lejos posible para que germinen. Existe una planta que es una brújula biológica: el Girasol, cuyas hojas indican con exactitud los puntos cardinales.
El Regaliz Indio se utiliza como planta indicadora del tiempo atmosférico. Según experimentos realizados con las plantas se ha comprobado que tienen capacidad para distinguir sonidos inaudibles al oído humano, y longitud de onda de color como el infrarrojo y el ultravioleta invisibles al ojo humano; también son sensibles a los rayos X y a la televisión de alta frecuencia. Y por último dicen los autores: “Los datos con que actualmente contamos afianzan y corroboran la visión del poeta y del filósofo, de que las plantas son criaturas vivas, que respiran y se comunican, dotadas de personalidad y de los atributos del alma. Somos nosotros los que, en nuestra ceguera, nos hemos empeñado y obstinado en considerarlas autómatas” Pag-15
Después que un lector lea todo el libro, su visión de la naturaleza verde debe ser otra.
TÍTULO ORIGINAL: THE SECRET LIFE OF PLANTS. Año 1.973. Edición original en inglés publicada por Harper & Row, Publishers., Inc., New York, N.Y., U.S.A
La edición en español es por Editorial Diana de México, S. A.
AUTORES: Peter Tompkims y Christopher Bird.
La mayoría de los seres humanos no tienen conocimiento de que las plantas son seres casi humanos: que sienten, se alegran, sufren, se asustan, se divierten con música, tienen memoria, se mueven, ven, oyen sonidos, etc. Eso existe independientemente de si el hombre cree o no.
En los años recientes se han realizado pruebas con aparatos electrónicos utilizando plantas que demuestran lo dicho anteriormente. Pero también en muchas experiencias y experimentaciones se ha utilizado los aparatos de radiestesia: péndulos, varillas y aurámetros. La radiónica que trata de realizar diagnósticos y tratamientos de seres vivos: humanos, animales y plantas forma parte de este libro. La gran cantidad de anécdotas e historias verídicas hacen de este libro una obra divertida e interesante.
CONTENIDO
Desde la antigüedad muchos investigadores realizaron investigaciones sobre la vida de las plantas, pero la sociedad no les hizo caso. No le creían lo que exponían en sus escritos. Fue a partir de los años sesenta que comenzaron a realizar las investigaciones.
Aparte de la introducción el libro está escrito en cinco partes divididas en capítulos respectivamente.
LA INTRODUCCIÓN
En esta parte los autores le dedican la importancia de las plantas para que exista la vida de los seres vivos en nuestro planeta. “La agricultura es la base de la riqueza de una nación , y en eso están de acuerdo todos los economistas”- Pag. 10.
Aristóteles llegó a reconocer que las plantas tienen alma, pero erró al decir que no tenían sensibilidad. El dogma de Aristóteles se mantuvo durante años en toda la Edad Media hasta el siglo XVIII
Luego el botánico Carl Von Linneo dijo que las plantas se diferenciaban de los animales en que no se movían, carecían de movilidad.
En el siglo XIX Charles Darwin demostró lo contrario. Pero es Raoul Francé a principios del siglo XX quién fue más allá y expresó que las plantas mueven su cuerpo con la misma libertad, facilidad y gracia que el más hábil animal o ser humano, pero que lo hacen más lento.
Existe una planta que llaman “Atrapa moscas de Venus” caza las moscas avanzando en la dirección debida hacia donde “sabe” que allá estará su víctima. Otras plantas saben que tipo de hormigas se les acercan para robarle el néctar y se cierran.
La Acacias complacen con néctar a las hormigas que las pueden defender contra otros insectos y mamíferos herbívoros. Otras plantas sueltan a las abejas, solo cuando se ha terminado el proceso de polinización.
Una orquídea imita con la forma de sus pétalos a la hembra de una especie particular de mosca y la hace con tal exactitud que el macho intenta aparearse con ella creyendo que es una mosca hembra y así poliniza a la orquídea. ¿Y cómo se explica que ocurra esto?
¿Y qué podemos decir de las flores que brotan y se abren de noche adquiriendo color blanco para atraer a los mosquitos nocturnos? También podemos agregar “el lirio de la carroña” que huele a carne podrida en las zonas donde abundan las moscas para poder polinizarse.
La Mimosa Púdica que expulsa a los intrusos con un movimiento que los arroja de la rama. Las plantas que se alimentan de nitrógeno, si no lo consiguen de los pantanos devoran criaturas vivas. Existen más de quinientas variedades de plantas carnívoras que comen desde insectos hasta ganado vacuno. Estas plantas distinguen si es un insecto o una piedrecita que se cae en una hoja.
La ingeniería de construcción de las plantas no tiene comparación con la de los seres humanos: Lo que realizan las plantas para sostener un gran peso (Los frutos) como los Nogales que pueden soportar el peso de 100.000 nueces.
La “Atadora de Virginia” que hace un nudo tan perfecto en sus frutos que al secarse revienta y explota lanzando sus semillas lo más lejos posible para que germinen. Existe una planta que es una brújula biológica: el Girasol, cuyas hojas indican con exactitud los puntos cardinales.
El Regaliz Indio se utiliza como planta indicadora del tiempo atmosférico. Según experimentos realizados con las plantas se ha comprobado que tienen capacidad para distinguir sonidos inaudibles al oído humano, y longitud de onda de color como el infrarrojo y el ultravioleta invisibles al ojo humano; también son sensibles a los rayos X y a la televisión de alta frecuencia. Y por último dicen los autores: “Los datos con que actualmente contamos afianzan y corroboran la visión del poeta y del filósofo, de que las plantas son criaturas vivas, que respiran y se comunican, dotadas de personalidad y de los atributos del alma. Somos nosotros los que, en nuestra ceguera, nos hemos empeñado y obstinado en considerarlas autómatas” Pag-15
Después que un lector lea todo el libro, su visión de la naturaleza verde debe ser otra.
Continuará.