Una de las características de la ciencia es que las pruebas empíricas en que se basa deben ser verificables por cualquier otro científico. Tampoco se debe apelar en ningún momento a argumentos de autoridad, aunque si debe basarse en otras investigaciones debidamente comprobadas. Nunca debe decirse, por ejemplo, «se comprobó», cuando sólo ha sido para un grupito de investigadores. No es lo mismo cuando un descubrimiento ha sido verificado universalmente.
Con la homeopatía y la radiestesia existen muchos problemas, creados por personas con el ánimo de hacerse llamar «maestros», inventando teorías y aparatos que son unos verdaderos cachivaches.
Con el concepto de energía en homeopatía como no está definido científicamente que es, se abusa mucho y se le liga con otros conceptos de energía igualmente abstractos.
LA ELIMINACIÓN DE LOS REMEDIOS HOMEOPÁTICOS
La aplicación de la radiestesia (uso del péndulo) y de la radiónica (como teoría de los esquemas de energía) pretende acabar con la preparación de los remedios homeopáticos. Si esto es verdad puede ser el fin de la farmacéutica homeopática. Lo curioso es que al respecto se pronuncien quienes se consideran las autoridades y fundadores de la homeopatía en Venezuela.
LA SIMULACION DE POTENCIA DE MALCOM RAE
Malcom Rae es una de las figuras más importantes en la radiónica, su más notable invento fue el «Simulador de potencias magneto geométrico». Mediante este aparato se considera que permite la preparación de los remedios homeopáticos sin recurrir directamente a las sustancias biológicas pertenecientes al reino vegetal, animal o inorgánico, con las que se preparan dichos remedios. En este caso, la «energía homeopática» es reducida a un dibujo que es un esquema de energía.
En los años sesenta Malcom Rae crea una técnica que partió de los siguiente: él colocaba el remedio homeopático en el extremo de la regla de un metro; luego pasaba por encima de la regla en sentido longitudinal un péndulo hasta llegar a un punto donde el péndulo se balanceaba exactamente en el ángulo recto con respecto a la regla, consideraba Rae que este punto daba una cifra de potencia relativa. Pero lo más sorprendente ocurre cuando Malcom Rae cree que este punto señalado por el péndulo podría ser una «frontera» entre el campo energético local del remedio homeopático y un componente del campo magnético de la Tierra.
Basaba su creencia, M. Rae, en que había realizado varias mediciones con la regla y el remedio homeopático, orientándolos en varios ángulos con respecto al campo magnético de la Tierra, lo que le llevó a creer en descubrir que las lecturas con el péndulo variaban. Es bueno aclarar que no basta colocar una brújula en una mesa para orientar un objeto con respecto al campo magnético de la Tierra porque existen siempre líneas magnéticas que desvían la aguja y no marcan directamente el polo magnético de la Tierra. El interesado se debe de proveer de un mapa de líneas magnéticas actualizadas y estar en conocimiento de las anomalías magnéticas de la zona. (Más información en mi libro PODER MENTAL a través de la radiestesia y otras técnicas afines- Cap. XVII.
Como consecuencia de lo anterior, el procedimiento de Malcom Rae presentaba fallas técnicas de procedimiento. Creyendo que su manera de actuar era la correcta. M. Rae continuó con una gran cantidad de mediciones de diferentes remedios homeopáticos. Dibujó los resultados de cada remedio en un papel gráfico polar(circular), y unió los puntos adyacentes para obtener un dibujo geométrico en el papel. Así M. Rae creyó descubrir que cada remedio correspondía a un dibujo geométrico único, cuyo tamaño variaba con la potencia.
Pero Malcom Rae no se quedó allí; fue más allá al experimentar si lo contrario también era cierto. Si la interacción de un dibujo geométrico con el campo magnético de la tierra crearía una réplica de dicho remedio. De nuevo creyó M. Rae comprobar prácticamente el experimento, pero una vez fue más allá al creer que su preparación “Magneto geométrica” resultante poseía una “potencia alta”. En homeopatía las potencias altas quiere decir altas disoluciones de un producto en un solvente, no quedando en él ninguna molécula de lo diluido.
¿CÓMO SE “MATA” LA HOMEOPATÍA?
En sus primeros experimentos, M. Rae colocaba un tubo de ensayo con agua purificada o una mezcla de sacarosa y lactosa, el tubo era colocado en el centro del dibujo geométrico correspondiente al remedio homeopático en cuestión, el cual alineaba en la misma dirección que la obtenida al tomar las mediciones originales. Después de aproximadamente diez minutos, descubrió que el fracaso contenía una réplica casi imperceptible de la potencia de ese remedio determinado. Ahora, pregunto yo ¿Cómo descubrió que se había reproducido una réplica del remedio homeopático. En la actualidad, no existe ningún aparato que por medio físico demuestre que se ha producido una réplica por el procedimiento de M. Rae. Al respecto, dice el doctor José Barros Saint Pasteur, que (<<en relación a procedimientos físicos-biológicos en el estudio de los medicamentos homeopáticos, estos métodos están todavía en período de investigación) (Ver« Homeopatía-Medicina del Terreno». Págs. 101-102. 1985).
M. Rae continuó perfeccionando su aparato, tanto en las cartas o dibujos geométricos y el propio aparato. «Actualmente existen diez mil de esos cartones, que representan una amplia gama de remedios homeopáticos, órganos humanos, funciones y enfermedades». (Ver «Salud por la Radiónica», Pág. 33. E. Baerlein y Dower. 1980).Pero no todo queda en unas simples figuras geométricas.
Al respecto, dice Baerlein y Dower en el libro ya citado: «Debe ponerse de manifiesto que el funciona miento de todos los instrumentos depende enteramente de la sensibilidad y habilidad del operador. No funcionan por sí solos. Actúan casi como extensiones del operador, pues retienen y responden a sus pensamientos».
Visto así, la «homeopatía radiónica» está más cerca de la brujería y la magia que de una ciencia experimental. Tal vez, así como no se le puede acusar al fabricante de. bolas de cristal que no funcionan, así puede pasar con las máquinas de Malcom Rae.
FUENTE: Revista Cabala. Nº 269. Fecha: abril del año 1.995.